La rehabilitación en la esclerosis múltiple

El tema de la esclerosis múltiple está especialmente en boga en la actualidad. En la última década se han publicado diversos estudios, artículos y análisis sobre esta enfermedad. Se ha avanzado considerablemente en cuanto a su diagnóstico, pero al día de hoy su etiología sigue sin determinarse. Sin embargo, se sabe que al ser una enfermedad del sistema nervioso central, afecta inicialmente a las capas mielínicas de los nervios, creando unas placas desmielinizantes típicas: focos de tejido nervioso en los que los axones carecen de mielina.

La esclerosis múltiple es una enfermedad crónica y dura toda la vida, pero el grado de intensidad y la dinámica de la progresión son diferentes en cada caso. La significativa pérdida funcional cambia por completo la vida del paciente, por eso los problemas relacionados con la esclerosis múltiple no solo afectan a los enfermos, sino también a sus familias, amigos y todas las personas de su entorno cercano. Representa un problema social importante, ya que en todo el mundo viven más de dos millones de pacientes con esclerosis múltiple, la mayoría de origen europeo. Por esa razón resulta tan positivo que estos últimos años el tema esté tan en boga, ya que esto ha permitido que los pacientes, sus familias, el personal médico y cualquier persona interesada hayan podido profundizar su conocimiento y su conciencia social sobre el diagnóstico y la terapia de la EM.

Un tema aparte es el tratamiento de la EM, ya que al no conocerse la etiología de la enfermedad, no existen medicamentos ni terapias que logren una remisión completa de la esclerosis múltiple. En efecto, existe una serie de farmacoterapias que ralentizan la progresión de la enfermedad, pero no eliminan la causa. Por eso las medidas fisioterapéuticas son tan importantes precisamente en la EM, ya que aplicadas de manera permanente e integral proporcionan resultados correctos. No obstante, es necesario subrayar que esta terapia dura años, prácticamente durante toda la enfermedad, y solo se interrumpe en periodos de reagudización (recaídas).

FISIOTERAPIA EN LA EM

La fisioterapia en la esclerosis múltiple se basa en aprovechar el movimiento y realizar intervenciones físicas y masajes. Lo más beneficioso es aplicar todas estas medidas en forma de una terapia combinada actuando sobre todas las partes de los aparatos musculoesquelético, nervioso y circulatorio. Entonces, las ventajas de la fisioterapia son más completas y se conservan durante un periodo relativamente largo al finalizar el tratamiento.
A la hora de planificar el proceso terapéutico, debemos tener en cuenta que los enfermos de EM presentan déficits motrices importantes, lo que limita su actividad motriz y como consecuencia reduce su actividad en todas las áreas de su vida. Por lo tanto, para determinar los objetivos de la fisioterapia para la EM, debemos recordar que el daño primario de la materia blanca no es la única razón del déficit, sino que también existen diversas limitaciones secundarias de la actividad del enfermo (aquinesia, imagen 1).Así pues, el objetivo de la fisioterapia es mantener la capacidad motora del paciente al máximo nivel posible adecuado al daño somático en su SNC.Es necesario resaltar que no se puede tratar ningún síntoma de la enfermedad como un objetivo independiente de la fisioterapia, sino que hay que considerarlo una parte del déficit motor global. Esto significa que la parálisis no es posible sin las anomalías concomitantes de la tensión muscular, que a su vez provocan síntomas de cansancio, trastornos de la coordinación y limitan como consecuencia el rango de movimientos. Por lo tanto, a la hora de elegir medios y métodos fisioterapéuticos, debemos tener en cuenta su impacto multidireccional. Eso quiere decir que, por ejemplo, para eliminar las contracturas musculares de un enfermo de EM, también hay que intervenir en su equilibrio y otras funciones indispensables para mantener las actividades cotidianas adecuadas.
La fisioterapia ayuda a eliminar los siguientes síntomas:

  • Baja tensión muscular, flacidez.
  • Alta tensión muscular, espasticidad.
  • Contracturas de ligamentos y músculos.
  • Trastornos del equilibrio y la coordinación.
  • Dolor.

KINESIOTERAPIA EN LA EM

La kinesioterapia (terapia del movimiento) consiste en ejercitar no solo los músculos afectados, sino todos los músculos del organismo de manera global, también aquellos que no estén afectados por la espasticidad o la hipotonía.
Existen numerosos ejercicios físicos:

  • Estiramientos – aumentan la elasticidad muscular y el rango de movilidad articular, disminuyen la espasticidad.
  • Ejercicios dinámicos para aumentar la fuerza muscular y mejorar la nutrición de los tejidos, la condición general, el rendimiento y la inmunidad del organismo.
  • Ejercicios de respiración para aumentar el rendimiento del aparato respiratorio y proporcionar relajación.
  • Ejercicios para mejorar el equilibrio, facilitar el control sobre el propio organismo y estabilizar los movimientos.
  • Ejercicios para mejorar la coordinación de los movimientos y facilitar la locomoción.
  • Ejercicios isométricos que permiten controlar la tensión muscular durante las actividades de la vida cotidiana.

Lógicamente, cada plan de ejercicios debe prepararse de forma individual a las necesidades y las posibilidades del enfermo, por eso no existe ninguna guía universal para los pacientes de EM. Primero hay que analizar al enfermo para determinar qué tipo de ejercicios debe llevar a cabo y cuáles se deben eliminar del programa. Por lo tanto, al definir el programa de entrenamientos, debemos recordar que la rehabilitación diaria debe comprender tareas que activen el organismo al máximo sin provocar a la vez efectos secundarios, como un aumento de la espasticidad tras los ejercicios debido al sobrecalentamiento del organismo (los ejercicios se deben realizar en salas ventiladas, pero sin corrientes de aire).Otro elemento importante es introducir ejercicios de reconocimiento de la posición del propio cuerpo, en bipedestación, posición sentada e incluso acostada, ya que los trastornos de la propiocepción, tan comunes en la esclerosis múltiple, dificultan todas las fases de la rehabilitación. Además, en los casos en los que el enfermo tiene incontinencia urinaria, es necesario agregar ejercicios diarios de tensión en los glúteos.
Otro aspecto importante es el ritmo diario de los enfermos de EM. Debemos elegir un momento del día fijo y óptimo en el que el enfermo se encuentre en la mejor disposición para entrenar (los pacientes con esclerosis múltiple suelen tolerar bastante mal la actividad matutina).Por otro lado, nunca deben ejercitar después de comer, lo mejor es hacerlo una hora u hora y media antes de comer.También es importante no provocar dolor ni cansancio en su organismo, ni limitarse a solo un grupo de ejercicios. Si es posible, organicemos ejercicios en grupo, ya que tienen un efecto beneficioso para el paciente gracias al componente de rivalidad sana. Sin embargo, el grupo debe cumplir la condición de que sus capacidades psicofísicas sean similares.
Asimismo, cabe añadir que durante la kinesioterapia, es fundamental añadir distintos tipos de órtesis, parches dinámicos (vendajes neuromusculares) y otros utensilios que permitan afianzar y prolongar los efectos conseguidos con los ejercicios.
Como se puede ver, la kinesioterapia está absolutamente indicada para los enfermos de EM, puesto que elimina las contracturas, aumenta la fuerza muscular y mejora el equilibrio y la coordinación. Además, también enseña a funcionar en grupo y aceptarse a uno mismo.

TERAPIA FÍSICA EN LA EM

La terapia física se suele considerar un tratamiento auxiliar en la esclerosis múltiple. Sirve principalmente para combatir o prevenir la intensificación de la espasticidad y la hipotonía y para preparar al paciente para la kinesioterapia.Para ello, se llevan a cabo diversas intervenciones físicas, como la crioterapia, la hidroterapia, la electroterapia, los ultrasonidos, etc. (tabla1).

EL MASAJE EN LA EM

El masaje es un método fisioterapéutico muy polémico entre los especialistas que tratan enfermos de EM. Algunos profesionales descartan por completo aplicar masajes clásicos a los enfermos de EM, ya que consideran que esta intervención es especialmente perjudicial para ellos.Por otra parte, otros recomiendan el masaje tradicional relajante.
Actualmente, la mayoría de estudios se inclinan a afirmar que el masaje clásico está más que indicado, ya que repercute positivamente en una mejoría de la actividad de los enfermos.Además, aplicar este tipo de masaje en la espalda, los músculos paraespinales y los glúteos permite relajar los músculos de las extremidades inferiores, y por lo tanto mejora las capacidades locomotoras del paciente.
La guía del masaje clásico en la EM tiene el siguiente aspecto:

  • Músculos de la espalda: roce, fricción, amasado, vibración débil.
  • Músculos paraespinales: caricia, fricción, fricción de puntos locales, amasado con pulgares, aserrado pequeño y grande y vibración.
  • Masaje de glúteos: roce, fricción, amasado, vibración.

RESUMEN

Para finalizar, me gustaría hacer hincapié de nuevo en el papel fundamental de la fisioterapia en la prevención de déficits neuromotores de la esclerosis múltiple. Se trata del único método terapéutico aceptado indiscutiblemente por toda la comunidad médica que ofrece resultados beneficiosos con la menor cantidad de efectos secundarios. Esto la convierte en prácticamente indispensable en cada etapa de progresión de esta enfermedad (excluyendo las reagudizaciones). No obstante, cabe agregar que para conseguir los resultados óptimos, es necesario combinar la rehabilitación con otros métodos terapéuticos disponibles y aceptados. Para ello, es imprescindible establecer una colaboración interdisciplinar entre distintos especialistas en medicina, psicología, sociología y otros campos directamente relacionados con la funcionalidad del paciente de EM. 

Tipo de intervención Aplicación en el tratamiento de la EM
Crioterapia
  • Aplicada de manera local: compresas con cubos de hielo o gel congelado, baños crioestimulantes locales de gas, normalmente nitrógeno líquido o dióxido de carbono en los músculos espásticos.
  • De manera general: cámaras criogénicas para reducir la tensión muscular.
Hidroterapia
  • Aplicada en forma de baños totales o parciales para reducir la tensión muscular de los extensores y facilitar los movimientos activos.
  • Baños curativos: salinos y de perlas para reducir las contracturas en las articulaciones.
  • Compresas de parafina y lodo que proporcionan alivio a los músculos tensos.En caso de incontinencia urinaria, se pueden emplear tampones de barro (balneoterapia).
Electroterapia
  • Ionoforesis analgésica y descontracturante.
  • Baños hidroeléctricos que actúan sobre los músculos flácidos (cátodo en el cuello) y espásticos (ánodo en el cuello) de propiedades analgésicas.
  • Corrientes diadinámicas para reducir el dolor y la tensión muscular.
  • Electroestimulación muscular para devolver la fuerza muscular, entrenar los músculos flácidos y los músculos de la vejiga.
  • Método de Hufschmidt que afecta a la parte dorsal de la médula para reducir la tensión muscular mediante una estimulación de antagonistas.
  • Tonólisis para reducir la tensión muscular.
  • Corriente de Trabert de acción analgésica.
  • TENS (Estimulación Nerviosa Eléctrica Transcutánea) de altas propiedades analgésicas.
  • La aplicación de la electroterapia puede verse limitada debido a los daños provocados por la EM en las conexiones neuronales.
Ultrasonidos
  • Tradicionales para reducir el dolor y la tensión muscular.
  • Fonoforesis, que consiste en introducir el medicamento mediante ultrasonidos.
Fototerapia
  • Lámpara Sollux: filtro azul (analgésico, calmante), filtro rojo (para reducir la tensión muscular).

Tabla1.Conjunto de intervenciones físicas aplicadas en el tratamiento de la EM

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