Te has preguntado cómo realizar ejercicios
ideales para la estimulación sensorial?

Dieta sensorial

Cada vez más niños son diagnosticados con trastornos de procesamiento sensorial. Estos niños tienen unas necesidades enormes, por eso deben tener garantizada una ayuda especializada. La conciencia de los trastornos sensoriales es cada vez mayor, tanto entre los pedagogos y fisioterapeutas como entre los padres. Es importante no menospreciar los síntomas de las anomalías que se presentan y buscar ayuda profesional. Esto es muy importante y esencial, debido que el niño no saldrá por sí mismo de los trastornos, y cada persona que trabaje con tal niño puede aportar muchas cosas positivas para su desarrollo general.

La terapia de integración sensorial tiene lugar en una sala especialmente adaptada para el trabajo donde (algo muy importante) existe la posibilidad de suspender o colgar todo tipo de equipos para la estimulación vestibular. Las actividades tienen lugar 1 o 2 veces por semana y son llevadas a cabo por un terapeuta de integración sensorial. Un elemento imprescindible durante la terapia es la colaboración con los padres y con el centro al que acude a diario el niño. La introducción de elementos de la terapia, cualquier estimulación, así como los juegos sensoriales que pueden realizarse fuera de la sala de IS se llaman dieta sensorial; la cual se adapta a las necesidades y las posibilidades del niño.

Selección de juegos adecuados para niños con trastornos del procesamiento sensorial

  • El juego debe corresponder con la edad evolutiva del niño.
  • Normalmente los mejores juegos tienen lugar al aire libre.
  • Tener en cuenta al niño y sus necesidades individuales.
  • Seguir los intereses del niño.
  • Dejar que el niño controle el juego.
  • Identificar aquellas cosas o actividades en las cuales el niño ha tenido éxito y utilizarlas en el trabajo.
  • Intentar varias veces – no acabar el juego con un fracaso.
  • Dejar que el niño actúe.
  • Si el niño se pone nervioso interrumpir el juego.
  • Hablar más bajo.
  • Flexionar el cuerpo a la altura del niño.
  • Dejar que el niño se atreva o se arriesgue.

Indicaciones prácticas relativas al trabajo con un niño con trastornos del procesamiento sensorial:

  • Dar al niño más tiempo.
  • Recordar hacer pausas frecuentes.
  • Si el niño necesita movimiento, garantízaselo.
  • No obligar al niño a hacer nada. Si el niño no tiene ganas de pintar con los dedos o de pintarse la cara, no tiene que hacerlo − buscar algo que el niño acepte y que tome a cambio. ¡Seguir al niño!
  • Hablar al niño de forma sencilla y no complicada.
  • «Dividir» las tareas en pasos pequeños, dar instrucciones claras.
  • Un niño con trastornos de concentración debe sentarse en la parte delantera del aula.
  • Un niño con defensa táctil puede querer sentarse en la parte de atrás del aula y también salir en una de las últimas parejas de paseo – hay que permitírselo.
  • Garantizar al niño una sensación de seguridad avisándole de los acontecimientos que van a producirse.
  • Prestar atención al color de las paredes de la clase, el color de la alfombra, los periódicos que cuelgan junto a los bancos, el tictac del reloj – son elementos que distraen al niño.
  • Permitir a un niño con hipersensibilidad auditiva llevar tapones, por ejemplo en las clases de educación física, si le molesta el sonido del silbato.

A continuación podrás ver uno de los ejercicios que forman parte de nuestro contenido del curso

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